Una caravana de unos 600 migrantes, la mayoría centroamericanos, se enfrentó este viernes (01.04.2022) con piedras y palos a guardias nacionales de México, que respondieron con gases lacrimógenos, en una carretera del sureño estado de Chiapas.
El grupo, que busca llegar al norte para cruzar a Estados Unidos, salió al amanecer de la ciudad fronteriza de Tapachula y tras caminar un par de horas se encontró con un primer retén de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y guardias, informaron autoridades y activistas.
Las fuerzas del orden se vieron superadas por los migrantes, que tras algunos empujones lograron seguir su marcha, aunque en un número menor, para encontrarse unos kilómetros más adelante con un segundo operativo.
Piedras, palos y gases lacrimógenos
Ante el bloqueo del paso, la caravana reaccionó lanzando palos y piedras pero fue dispersada con gases lacrimógenos, según imágenes de medios locales y denuncias de activistas.
“No hay atención, está cerrada la oficina de regulación (del INM), están tergiversando la ley”, denunció Luis Villagrán, activista mexicano que acompaña a la caravana.
Durante el operativo, decenas de personas fueron detenidas y otras se entregaron, en su mayoría mujeres y niños. Un grupo logró evadirse corriendo entre la maleza.
En tanto, siete migrantes se cosieron los labios con aguja e hilo para de esa forma presionar a las autoridades con la emisión de documentos de estancia legal. Además, los migrantes avisaron que a partir de este momento, cada hora un grupo de personas al interior de la caravana, segunda en lo que va del año, replicará la acción.