Tras la corrección, la EEI se situará a 414 kilómetros sobre la tierra, a unos 30 kilómetros de su apogeo orbital.
La basura espacial es un problema cada vez más peligroso para el viaje espacial. La EEI se ve obligada a efectuar habitualmente estas correcciones de rumbo para evitar impactos.
De hecho, la tripulación de la estación tuvo que protegerse en noviembre de la destrucción orbital de un satélite ruso decomisado, sin daños que lamentar.