El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la economía mexicana registrará un crecimiento de 1.2% en el 2023, un pronóstico que es similar al que tenían ellos mismos en julio pero que está lejos de 2.5% que proyectaron en abril.
Con esta previsión se ubican como el organismo internacional más pesimista sobre el desempeño mexicano, ya que la OCDE y el Banco Mundial coinciden al prever un avance de 1.5% en el Producto Interno Bruto (PIB).
Con estas expectativas queda descartada la posibilidad de que se alcance un crecimiento de 3% como el que utiliza el gobierno de base para el Presupuesto de Egresos de la Federación del año próximo.
Entrevistada por El Economista, la subdirectora del Departamento de Estudios Económicos del FMI, Petya Koeva, detalló que el panorama que advierte el FMI para México no es muy diferente del que tienen para el resto de las economías. Las perspectivas económicas y financieras están sesgadas a la baja y son también sombrías, subrayó.
“La exposición que tiene la economía mexicana a Estados Unidos es muy amplia y está vinculada de forma estrecha a la demanda de manufacturas y al flujo de remesas”, precisó.
Al interior del WEO, divulgado en el marco de las Reuniones Anuales del FMI y el Banco Mundial, proyectaron que la inflación registrará una variación anual de 4.8% a fines del 2023. Koeva destaca que la persistente inflación afectará la capacidad de compra de las familias mexicanas y es otro factor que incorporan en su pronóstico del PIB.
Cómo ven este año
Los economistas del FMI proyectan que la economía mexicana alcanzará un crecimiento de 2.1% este año.
La tasa prevista es inferior a 2.4% que proyectaron en julio, este recorte resulta del impacto que tendrá en la economía la mayor desaceleración de Estados Unidos así como el efecto de una menor capacidad de compra de los hogares y empresas por la escalada de los precios.
El nuevo pronóstico del FMI se encuentra ligeramente debajo de 2.2% que prevé Banco de México (Banxico), también es inferior de la estimación puntual de 2.4% que tiene el gobierno federal y está ligeramente arriba de 2% que en promedio estima el mercado según la encuesta más reciente aplicada por Citibanamex.
Evitar arraigo de inflación
De acuerdo con la funcionaria número dos del Departamento de Estudios Económicos en el Fondo Monetario, anticipan que Banxico seguirá adentrándose en el terreno restrictivo incluso el año próximo.
“Si no se zanja la escalada de precios, la capacidad de compra de las familias seguirá estrechándose y la inflación puede arraigarse cuando los consumidores esperen una inflación más pronunciada”, explicó.
Al interior del WEO estiman que la escalada de precios registrará este 2022 una variación de 8%, que quedará inscrita como la más alta desde el 2014 y duplicará al promedio que tuvo México entre el 2004 y el 2013.
Koeva refirió que la tasa nominal en México apenas llegó a un terreno restrictivo en agosto y que la expectativa del FMI es que siga incrementándose lo que resta del año y se mantenga alta en el 2023 para llevar las expectativas y la inflación a la meta de Banco de México.
Remesas ayudarán a resistir
La Subdirectora del FMI considera que México resistirá la profunda desaceleración económica de su principal socio comercial, Estados Unidos.
El escenario base del Fondo es que la primera economía del mundo alcanzará un avance de 1.6% en el PIB este año, que incorpora un recorte desde 2.3% que calculaban en julio. Y prevén para el año entrante, que el Producto estadounidense registrará un avance de 1% en la actividad económica.
Desde Washington, Koeva dijo que como ya vimos durante la pandemia, los trabajadores mexicanos que originan los envíos de remesas “son muy compasivos con sus familias en el país de origen”.
Así que confió que aún si se presente una desaceleración mayor a la prevista ahora mismo en Estados Unidos, el flujo de remesas se va a moderar pero seguirán llegando.
Nearshoring, otro apoyo
La funcionaria subrayó que México sí está mejor ubicado que otros emergentes para enfrentar la desaceleración de la economía mundial.
No tiene grandes desequilibrios fiscales ni en la cuenta corriente y se le abre la oportunidad de recibir a las empresas que están relocalizándose en la cadena mundial de producción, el llamado nearshoring, explicó la funcionaria.
El escenario para México del FMI no contempla una contracción económica ni para este año ni para el próximo.
Como tampoco se contempla para Estados Unidos. Pero los riesgos son a la baja y están plenos de incertidumbre, finalizó Koeva.