El COVID-19 fue la tercera causa de muerte en Estados Unidos en 2020, después de las enfermedades cardiacas y el cáncer, según un informe de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
La agencia federal indicó que el COVID-19 cobró el año pasado 377 mil vidas (547 mil en total desde que comenzó la pandemia y hasta ahora, según los CDC), solo por detrás de los 690 mil muertos por enfermedades coronarias y las 598 mil por cáncer.
En total, el pasado año hubo 3.3 millones de muertes más en EE.UU. respecto a 2019, lo que supone un alza de 16 por ciento.
Las semanas con más defunciones por COVID-19 en Estados Unidos fueron a comienzos de abril, con la llegada de la pandemia, y en diciembre, durante las vacaciones de Navidad, de 2020, de acuerdo con el reporte.
Tras analizar datos preliminares del certificado de defunción, los investigadores encontraron que las tasas de muerte más altas por COVID-19 se registraron el año pasado entre los mayores de 85 años, los nativos americanos, los hispanos y los hombres.
Hasta el martes, 95 millones de estadounidenses (28.6 por ciento de la población) han recibido al menos una dosis de vacuna anticovid y 52 millones han recibido las dos (15.8 por ciento), mientras prácticamente la mitad de los mayores de 65 años, que corren más riesgo, ya están inmunizados, de acuerdo a los CDC.
EE.UU. ha acelerado de manera sustancial el proceso la vacunación, y actualmente administra más de 3 millones de dosis diariamente.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha pedido a las autoridades estatales asegurar que todos los adultos de la nación puedan vacunarse el próximo 1 de mayo y se ha marcado como meta que la mayoría, 90 por ciento, dispongan de un centro de vacunación a cinco millas de su residencia antes de esa fecha, el 19 de abril.